Daño Cerebral Adquirido (DCA)

¿Qué es?

Por Daño Cerebral Adquirido (DCA) entendemos las lesiones o secuelas que se producen a nivel cerebral como resultado de cualquier tipo de lesión producida a lo largo de la vida de una persona. Puede ser debido a múltiples causas y, en función de la localización del daño, pueden aparecer diferentes secuelas de carácter físico, psíquico y/o cognitivo.

Generalmente, cuando estamos ente la presencia de un daño cerebral adquirido, la persona pasa por diferentes fases de evolución:

  1. Fase crítica: momento en que ocurre la lesión
  2. Fase aguda: Esta fase se desarrolla en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el objetivo es salvar la vida del paciente y mitigar las secuelas con la intervención quirúrgica necesaria y la posterior estabilización del paciente.
  3. Fase subaguda: En esta fase está orientada a tratar cada secuela de forma más intensiva, especializada y específica. La rehabilitación será siempre personalizada según las necesidades de la cada paciente. Esta fase tiene una duración media de entre 6 y 18 meses.
  4. Fase crónica: La fase crónica parte del momento en que no hay mejoría tras la rehabilitación. En esta fase los objetivos se centran en mantener la mejoría conseguida hasta el momento y trabajar la autonomía e integración social y laboral del paciente.

Cómo afecta la vida de las personas

Cuando hablamos de secuelas hacemos referencia a aquellas alteraciones consecuencia del daño cerebral originado. Estos déficits pueden afectar a todas las áreas del funcionamiento humano dependiendo del tipo de lesión, la localización y la gravedad inicial de la misma. Así mismo, también hay que tener en cuenta que el daño no afectará del mismo modo a un niño cuyo cerebro está en desarrollo, que a un adulto.

Las secuelas que pueden surgir tras un DCA se suelen clasificar en las siguientes áreas:

  1. Nivel de Alerta: Tras sufrir una DCA o un traumatismo severo con frecuencia se produce una pérdida de conciencia o coma. El coma es un estado temporal en el que el paciente permanece con los ojos cerrados sin responder al entorno.
  2. Control Motor: Es común encontrar dificultades motoras en forma de parálisis de la mitad del cuerpo (hemiplejia), pérdida de fuerza en una mitad del cuerpo (hemiparesia) y casos de contracción muscular (espasticidad). Además, es importante considerar que los problemas físicos también engloban síntomas como la dificultad al tragar (disfagia ) y un nivel de fatiga importante en quien los padece.
    Percepción: Este tipo de secuelas hace referencia a las dificultades en aquellos procesos relacionados con la percepción de la información de nuestro entorno, como puede ser los relacionados con los sentidos, con el equilibrio o la percepción de uno mismo.
  3. Lenguaje: La alteración más conocida es la afasia, dificultades tanto en la producción del lenguaje hablado como en la comprensión del mismo, así como, en la habilidad lectora y/o escritora.
  4. Cognición: Entre los problemas cognitivos destacan en primer lugar los relacionados con la memoria. Son habituales los casos de amnesia post traumática tras una lesión cerebral. En algunos casos la memoria no vuelve a recuperar su funcionamiento normal. También son frecuentes los problemas de desorientación, confusión y de otras capacidades cerebrales más complejas como son las funciones ejecutivas, viéndose alteradas acciones como la planificación, el razonamiento, la toma de decisiones y/o la capacidad para mantener la atención.
  5. Conducta y/o emoción: Estas alteraciones pueden aparecer de forma combinada y en diferentes intensidades, algunas de las más frecuentes son: agitación, labilidad emocional, irritabilidad, desinhibición conductual, depresión, ansiedad y apatía.
  6. Actividades de la vida diaria (AVD): En los casos de DCA, igual que en otro tipo de trastornos, las secuelas pueden afectar las necesidades básicas como el aseo, desplazamiento o el control de esfínteres en los casos más graves. Por otro lado, también se distingue la afectación de las actividades de tipo instrumental como pueden ser las de ámbito laboral, el uso del transporte público o la realización de determinadas tareas más complejas como podría ser la gestión económica. Esta secuela está estrechamente relacionada con el grado de autonomía del paciente.

Cómo sé si lo presento

La principal causa del daño cerebral adquirido son:

Accidentes Cerebro Vasculares (ACV)
Traumatismos encéfalo craneanos (TEC)
Tumor Cerebral

Anoxia: es una afección del tejido cerebral consecuencia de la falta de oxígeno en el cerebro. El cerebro es un órgano vulnerable a la falta de oxígeno, la disminución de flujo sanguíneo durante 5-6 minutos produce un daño irreversible. La parada cardiorrespiratoria es la causa más común de anoxia cerebral, otras como la obstrucción de la vía aérea por atragantamiento, una crisis asmática severa o ahogamiento por inmersión también pueden originar este tipo de alteración.

Infecciones cerebrales: Existen múltiples organismos, virus, hongos y parásitos que pueden causar infecciones en el cerebro y en la médula espinal. Las infecciones más comunes son la Meningitis (inflamación de las membranas del cerebro y la medula espinal), encefalitis (inflamación del propio cerebro) y mielitis (inflamación de la médula espinal).

Cómo puedo tratarlo

El tratamiento va a depender del tipo de secuela y la fase de la evolución que presenta el paciente.

El proceso de evolución y los resultados de la rehabilitación tras un DCA son variables y dependen de diversos factores. Existen una serie de variables como pueden ser el género, la edad, la inteligencia premórbida, la personalidad o la gravedad de la lesión sobre las que no se puede actuar y que, en cierto modo, juegan un papel en las expectativas de recuperación o pronóstico. Por otro lado, hay variables que pueden incidir en la evolución del paciente sobre las que sí podemos actuar como son; el estado físico, la alimentación, las estrategias de afrontamiento y compensación, el apoyo familiar, la integración social, laboral y el equipo y plan de rehabilitación.

La intervención sobre las secuelas del DCA pretende mejorar la calidad de vida de los pacientes, aumentar su nivel de autonomía y mejorar el rendimiento de aquellas capacidades cognitiva y motoras que se han visto afectadas. El manejo, tratamiento y rehabilitación del DCA implica la participación de múltiples profesionales, tratamiento farmacológico y terapia de rehabilitación física y cognitiva intensiva.

Siempre solicita diagnóstico con un especialista. Este es un material de apoyo educativo, no recomendamos usar este artículo como forma de autodiagnóstico.

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